Expertos piden que la futura regulación del cannabis medicinal sea inclusiva y con diversas vías de acceso
El Observatorio Europeo del Cultivo y Consumo de Cannabis, OECCC, celebra la apertura de una subcomisión para “analizar experiencias de regulación del cannabis para uso medicinal”. La reciente encuesta del CIS señala que hasta un 90% de la población es partidaria de la regulación del Cannabis medicinal, un impresionante apoyo, que se incrementa desde hace años, cada vez que el CIS incluye esta pregunta, gracias a los 30 años de trabajo por la normalización que ha desarrollado la sociedad civil.
El OECCC ha realizado un estudio a fondo de las diversas experiencias de regulación del Cannabis a nivel mundial, fruto de tres años de trabajo, y presentó en diciembre del 2019 su “Ley del Cannabis Medicinal y Terapeútico”, donde se propone un acceso en tres vías: autocultivo terapéutico, clubs sociales y licencias transparentes. En este sentido, reclaman que la futura regulación sea para ayudar a las personas, en vez de para beneficiar a las empresas farmacéuticas en exclusiva. Si el Cannabis medicinal se convierte en un oligopolio de grandes empresas, el tratamiento anual para un enfermo puede alcanzar los 32.000 euros anuales, por lo que se convierte en una pesada carga para los pacientes y para la Seguridad Social, lo que disminuye la accesibilidad.
Además de las diversas experiencias internacionales, se prestó mucha atención al encaje con la legislación europea, sobre todo al Tratado de la Unión Europea, y resto de derecho europeo, con especial relevancia de la decisión Marco 2004/ 757/ JAI del Consejo de la Unión Europea. Por supuesto, es una ley que se propone a nivel nacional, por lo que toma muy en cuenta la Constitución Española, así como la Jurisprudencia de los tribunales de justicia, en especial del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional.
También ha investigado a fondo el sistema de concesión de licencias de Cannabis en el Estado español, realizando preguntas al Gobierno y la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, AEMPS, así como informes, ruedas de prensa, artículos científicos y presentación de posters y comunicaciones en congresos científicos. Tal y como se indica en el informe “Licencias para cultivar Cannabis en España y la burbuja especulativa internacional” el sistema de concesión de licencias necesita más transparencia, pues la misma AEMPS ha reconocido al Consejo de Transparencia y Buen Gobierno que actúa en función de “particularidades que se puedan producir en cada caso concreto”. Por esto, solicita que se publique una normativa clara y que se aplique igual a todos los actores, de forma que las grandes empresas farmacéuticas convivan con pequeñas y medianas empresas, así como con cooperativas, con ello se reducirá el precio y aumentará la accesibilidad.
Tras este trabajo de investigación de las licencias, este Observatorio del Cannabis ha ayudado a Juan Manuel Rodríguez Gantes a solicitar una licencia de autocultivo de cannabis medicinal, la primera solicitud de este tipo que se hace pública en España. Con esta solicitud, se ha reclamado que el Cannabis medicinal sea para mejorar la calidad de vida las personas, y no las cuentas corrientes de las empresas farmacéuticas.
Todo este trabajo se sintetizó en el reciente Congreso Científico Cannabis realizado el pasado febrero en colaboración con la Universidad Autónoma, donde se insistió en la necesidad del acceso por varias vías, como también se hizo en el Oral Statement y el Written Statement presentados en la ONU, durante la 63 CND. En esta reunión previa a la reclasificación del Cannabis, el OECCC intervino, junto al GMAF, en el plenario para tratar el Cannabis medicinal. En su declaración oficial a los Gobiernos, sobre el Cannabis, durante la 63ª sesión de la Comisión de estupefacientes de la ONU se explica que los distintos modelos de regulación tienen una fuerte influencia en la accesibilidad del Cannabis medicinal para los pacientes. Cuando solo se implantan vías farmacéuticas la accesibilidad es baja y los costes de los tratamientos son muy altos. La vuelta del Cannabis y de los cannabinoides a nuestros sistemas de salud deben de ser integrales a diferentes niveles:
- A nivel de producción, el punto que marca la diferencia entre modelos inclusivos y exclusivos, es la diversidad en el peso económico de los actores de la cadena de producción y dispensación de Cannabis a fines medicinales, incluyendo pequeños productores, cooperativas, cultivos tradicionales y autocultivo individual o colectivo, además de los cultivos convencionales de mayor tamaño;
- A nivel de prescripción, tomando en cuenta la diversidad de formulaciones farmacéuticas, incluyendo las formas monomoleculares, herbal, tradicional y complementaria,
- A nivel de dispensación, se debe de implementar un sistema plural, donde varias formulaciones a base de Cannabis sean asequibles según diferentes vías de dispensación.
Por último, insisten en que en ningún caso la apertura de una subcomisión sobre el Cannabis medicinal debe paralizar el debate sobre la regulación integral. En la anterior legislatura, nada más aprobarse una subcomisión sobre la regulación del uso terapéutico del cannabis y sus derivados, el, en aquel momento, Letrado Asesor de la Comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas, Fabio Pascua Mateo, señaló a Unidas Podemos que su PNL: “su objeto coincide, al menos parcialmente, con el de la subcomisión creada ayer en la Comisión de Sanidad del Congreso sobre la regulación del uso terapéutico del cannabis y sus derivados. Debe haber una distribución de asuntos entre las Comisiones (artículo 43 del Reglamento del Congreso) y no es posible que la misma cuestión esté encomendada a dos órganos distintos”. El OECCC no está de acuerdo esta interpretación y reclama que en ningún caso la regulación medicinal se emplee como excusa para detener la regulación integral, pues son dos temas complementarios, pero distintos.